MENÚ DE USOS Y CUIDADOS

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Acero templado. Cuchillos de cocina.

Los cuchillos son fundamentales para garantizar su seguridad y durabilidad. Se recomienda mantenerlos en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños. Es crucial mantener los cuchillos afilados, ya que un cuchillo sin filo aumenta el riesgo de lesiones.

Estos cuchillos deben usarse únicamente sobre superficies de madera, plástico o silicón, evitando superficies de vidrio, azulejo, mármol o metal. No deben utilizarse para funciones distintas al corte, como martillear, desarmar o hacer palanca. Para machetear, es necesario utilizar cuchillos diseñados específicamente para ese propósito. Se recomienda lavar a mano, secar y almacenar en un lugar seguro. No se deben remojar cuchillos con empuñaduras naturales y/o en maderas.

El acero 420, utilizado en la fabricación de los cuchillos, es un acero inoxidable martensítico que ofrece una buena combinación de resistencia a la corrosión y dureza. Es magnético en cualquier condición, alcanzando su máxima resistencia a la corrosión durante el endurecimiento y temple.

En cuanto a la garantía de los cuchillos Ojeda, se ofrece una garantía del 100% contra cualquier defecto de fabricación en la hoja del cuchillo. Sin embargo, los materiales de la empuñadura no están amparados por la garantía del fabricante. En casos de daño severo, estos pueden ser valorados y/o reemplazados a discreción del fabricante.

Aluminio anodizado. Alimentos y bebidas.

No apto para bebidas calientes y se recomienda su uso en bebidas frías o frescas. El alumminio anodizado es químicamente estable y seguro, no altera el sabor de los alimentos. Se aconseja lavarlo a mano con esponja suave, evitando detergentes alcalinos. No es apto para lavavajillas, horno, fuego directo o microondas.

El aluminio anodizado ha pasado por un tratamiento electrolítico para desarrollar una capa dura y protectora de óxido de aluminio, resistente al desgaste y la corrosión. Para prolongar su vida útil, se sugiere retirar adhesivos antes de usar y limpiar con agua tibia, jabón neutro y una esponja suave. Después de cada uso, se recomienda lavar con jabón neutro y agua tibia, enjuagar y secar para evitar manchas de cal. No se deben utilizar utensilios punzantes o cortar alimentos directamente sobre la superficie. En caso de adherencias, se puede utilizar una solución de agua tibia y bicarbonato de sodio.

Además, se destaca que el aluminio es 100% reciclable y tiene un bajo impacto ambiental. Su proceso de reciclaje requiere poca energía, con solo un 5% de la necesaria para producir aluminio primario. El aluminio reciclado, conocido como aluminio secundario, mantiene las mismas propiedades que el primario, siendo parte importante de la industria del aluminio y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.

Algodón. Ropa y accesorios.

Las prendas y accesorios confeccionados en algodón ofrecen comodidad y versatilidad. Se recomienda seguir algunas pautas para mantener la calidad y prolongar la vida útil de estas piezas. Siguiendo estos sencillos consejos de cuidado, se puede disfrutar de la suavidad y durabilidad del algodón en cada uso.

Lavado: Para preservar la suavidad y color, se aconseja lavar estas prendas con agua fría o tibia. Se recomienda utilizar un detergente suave para prendas delicadas. Evitar el uso de blanqueadores fuertes que puedan afectar la fibra del algodón.

Secado: Para evitar el encogimiento, se sugiere secar las prendas de algodón al aire o a baja temperatura en secadora. Se recomienda retirar las prendas ligeramente húmedas para reducir arrugas y facilitar el planchado.

Planchado: En caso de planchar, se debe ajustar la plancha a temperatura media. El algodón responde bien al planchado a vapor para eliminar arrugas. Se sugiere evitar altas temperaturas que puedan dañar las fibras.

Almacenamiento: Guardar las prendas y accesorios de algodón en un lugar fresco y seco. Evitar la exposición prolongada a la luz solar directa para prevenir la decoloración.

Cuidados Especiales: Para prendas con detalles especiales o colores vibrantes, se recomienda seguir las instrucciones específicas de cuidado en la etiqueta. En el caso de accesorios, evitar el contacto con perfumes o productos químicos que puedan afectar la tela.

Algodón. Hamacas y textiles del hogar.

Algodón. Aseo del hogar.

Los productos tejidos a partir de fibra cruda de algodón son propensos a encogerse hasta un 20%.

Incluso las prendas pre-lavadas se comportan de esta manera. Las fibras de algodón son poco elásticas por lo que es recomendable no usar secadora y secar al aire libre para compensar este efecto natural en la fibra y el tejido.

Mientras más uso, menor será el efecto de encogimiento entre cada uso y lavada, mejorando su capacidad absorbente de forma considerable. Lavar por separado para evitar rastros de pelusa en otras prendas.

Cobre. Bebidas y alimentos.

Apto para Estufa, Horno y Fuego Directo. No Apto para Microondas o Lavavajillas.


Primer Uso. Preparación y Curado: Lave firmemente con agua caliente y jabón el utensilio por dentro y fuera, utilizando un cepillo o esponjilla para eliminar la capa protectora de aceite. Pequeñas manchas claras y oscuras aparecerán en la superficie, y no es necesario obtener un resultado uniforme. Séquelo a fuego bajo en la estufa hasta que toda la humedad se evapore. Deje enfriar y aplique con una toalla de papel una capa abundante de manteca vegetal de manera que cubra uniformemente toda la superficie interior y exterior.

Pre caliente el horno a 350º centígrados. Coloque el utensilio boca abajo en el horno por 3 horas. Use una capa de papel aluminio en la base del horno para evitar suciedad. Deje enfriar al aire libre por 1 hora. Limpie la superficie con una toalla de papel. Aplique una nueva capa fina y uniforme de manteca vegetal.

Para cocinar por primera vez, es recomendable preparar algún alimento con alto contenido de grasa como tocino o pollo frito. El proceso de curado es lo que permite la duración del utensilio y garantiza la calidad de los alimentos que se preparan. Con el uso frecuente y repetido, la superficie se volverá más suave y el color del utensilio será cada vez más negro y brillante. En caso de aparición de manchas u óxido, es necesario repetir el curado. Se recomienda repetir este proceso de curado una vez al año.

Lavado y Almacenaje: Para lavar, use solamente agua caliente y cepillo. Evite usar jabón para cuidar la capa de curado. Los restos de alimentos que puedan quedar adheridos a la superficie se pueden disolver colocando nuevamente el utensilio en la estufa con un poco de agua. En caso de que no logre eliminar satisfactoriamente los residuos, repita el proceso usando agua, abundante sal de cocina y una espátula metálica para facilitar la remoción. Finalmente, lave con agua caliente y cepillo.

Nunca enfríe usando agua directamente, ya que puede causar daños permanentes o fracturas en la superficie. Seque a fuego bajo en la estufa los restos de humedad para evitar que el óxido actúe sobre la superficie. Nunca deje secar al aire libre. Antes de guardar, aplique una fina capa de aceite vegetal por toda la superficie usando una toalla de papel.

Cuero. Accesorios en piel.

Siguiendo estos cuidados básicos, se asegura de que los accesorios de piel bobina se mantengan en óptimas condiciones y luzcan bien durante más tiempo. Para preservar la calidad de los accesorios de piel bobina, se recomienda:

Limpieza Regular: Utilizar un paño suave y ligeramente húmedo para limpiar la superficie de los accesorios. Es importante evitar el uso excesivo de agua y no sumergir los accesorios en líquidos.

Secado Natural: Tras la limpieza, permitir que los accesorios se sequen al aire de manera natural. Evitar el uso de secadores o fuentes de calor directas, ya que pueden ocasionar daños en la piel.

Protección contra la Humedad: Almacenar los accesorios en un lugar seco y evitar la exposición prolongada a la humedad. El uso de bolsas de almacenamiento de tela transpirable puede ser beneficioso.

Evitar la Exposición Directa al Sol: La luz solar directa puede causar decoloración y daños en la piel. Guardar los accesorios en un lugar oscuro o utilizar fundas para protegerlos ayuda a preservar su integridad.

Productos de Cuidado Específicos: Utilizar productos de cuidado de la piel diseñados para la piel bobina, como acondicionadores y cremas. La aplicación uniforme de estos productos ayuda a mantener la piel hidratada y en buen estado.

Evitar Contacto con Sustancias Agresivas: Evitar que los accesorios entren en contacto con sustancias como perfumes, lociones o productos químicos agresivos, ya que estos pueden causar daños a la piel.

Viniles. Discos y acetatos.

Siguiendo estos simples pasos, se puede mantener los vinilos en óptimas condiciones y disfrutar de una calidad de sonido excepcional.

Cepillado en Seco: Utiliza un cepillo antiestático diseñado específicamente para vinilos. Se recomienda cepillar el vinilo en sentido contrario a las agujas del reloj antes y después de cada reproducción para eliminar el polvo y las partículas.

Limpieza Húmeda: Para una limpieza más profunda, emplea una solución limpiadora específica para vinilos o una mezcla de agua destilada y alcohol isopropílico en proporción 3:1. Aplica la solución sobre un paño suave o una almohadilla de limpieza y frota suavemente en el sentido de las agujas del reloj.

Secado Correcto: Asegúrate de que el vinilo esté completamente seco antes de guardarlo en su funda. Utiliza un paño limpio y sin pelusa o déjalo secar al aire.

Almacenamiento Adecuado: Guarda los vinilos en sus fundas originales cuando sea posible. Almacénalos en posición vertical en un lugar fresco y seco, alejados de la luz solar directa y del calor extremo.

Evitar Superficies Sucias: Asegúrate de que las superficies donde colocas los vinilos estén limpias para evitar la acumulación de polvo y suciedad.

Manejo Cuidadoso: Manipula los vinilos por los bordes y evita tocar la superficie de reproducción. Utiliza una aguja en buen estado y verifica que la configuración del brazo del tocadiscos sea la adecuada para evitar desgastes innecesarios.

Evitar Líquidos Derramados: Mantén los líquidos, como bebidas o líquidos limpiadores, alejados de tus vinilos y del área del tocadiscos.

Mantenimiento del Tocadiscos: Asegúrate de que la aguja esté limpia y en buen estado. Realiza ajustes y calibraciones según las recomendaciones del fabricante para mantener el tocadiscos en óptimas condiciones.

Guajes y jícaras. Alimentos y bebidas.

Siguiendo estas pautas, se puede garantizar el cuidado adecuado y el curado efectivo de guajes, vasijas y jícaras destinadas al consumo de alimentos. Estas recomendaciones aseguran que los recipientes se mantengan en buen estado y estén listos para su uso continuo.

Antes del primer uso, se aconseja lavar los guajes, vasijas y jícaras con agua y un cepillo suave antes del primer uso, eliminando cualquier residuo o polvo. Es importante evitar detergentes fuertes o productos químicos agresivos, ya que podrían afectar el sabor de los alimentos y la porosidad de los recipientes.

El proceso de curado con agua caliente implica llenar los recipientes con agua caliente y dejarlos reposar durante varias horas o toda la noche. Este paso ayuda a cerrar la porosidad de la superficie, reduciendo la absorción de líquidos y evitando que los alimentos se adhieran en exceso.

Después del curado con agua caliente, es esencial permitir que los recipientes se sequen naturalmente al aire, evitando el uso de calor directo, ya que podría provocar agrietamientos o deformaciones.

La aplicación de una fina capa de aceite natural en el interior de los guajes, vasijas o jícaras, como aceite de maíz o aceite de girasol, contribuye a crear una barrera protectora y mejora la resistencia a las manchas de alimentos.

Se recomienda evitar cambios bruscos de temperatura y almacenar los recipientes en un lugar fresco y seco. La exposición directa a la luz solar debe evitarse para preservar su color y textura.

El uso regular de estos recipientes puede mejorar su resistencia y durabilidad. Para mantenerlos en buen estado, se sugiere la limpieza con un cepillo suave y agua tibia después de cada uso, evitando esponjas abrasivas o productos de limpieza fuertes.

Hierro y acero. Mesa y cocina.

Apto para estufa, horno y fuego directo, pero no es adecuado para microondas o lavavajillas, y requiere una preparación inicial.

Para el primer uso y curado, se recomienda lavar firmemente el utensilio con agua caliente y jabón, tanto por dentro como por fuera, utilizando un cepillo o esponjilla para eliminar la capa protectora de aceite. Pequeñas manchas claras y oscuras pueden aparecer en la superficie, y no es necesario obtener un resultado uniforme. Posteriormente, se debe secar a fuego bajo en la estufa hasta que toda la humedad se evapore. Después de dejar enfriar, se aplica una capa abundante de manteca vegetal con una toalla de papel, cubriendo uniformemente toda la superficie interior y exterior. Luego, se precalienta el horno a 350ºC y se coloca el utensilio boca abajo en el horno durante 3 horas, utilizando una capa de papel aluminio en la base para evitar suciedad. Tras enfriar al aire libre durante 1 hora, se limpia la superficie con una toalla de papel y se aplica una nueva capa fina y uniforme de manteca vegetal.

Para cocinar por primera vez, se recomienda preparar algún alimento con alto contenido de grasa, como tocino o pollo frito. El proceso de curado es crucial para la duración del utensilio y garantiza la calidad de los alimentos preparados. Con el uso frecuente y repetido, la superficie se volverá más suave y el color del utensilio más negro y brillante. En caso de aparición de manchas u óxido, es necesario repetir el proceso de curado, siendo recomendado hacerlo una vez al año.

En cuanto al mantenimiento y cuidados especiales, para lavar se sugiere usar solo agua caliente y un cepillo, evitando el jabón para preservar la capa de curado. Los restos de alimentos pueden disolverse colocando nuevamente el utensilio en la estufa con un poco de agua. En caso de residuos persistentes, se puede repetir el proceso utilizando agua, abundante sal de cocina y una espátula metálica. Después, se lava con agua caliente y cepillo. Nunca se debe enfriar usando agua directamente, ya que podría causar daños permanentes o fracturas en la superficie. Es recomendable secar a fuego bajo en la estufa los restos de humedad para evitar que el óxido actúe sobre la superficie. Nunca deje que el utensilio se seque al aire libre, y antes de guardarlo, aplique una fina capa de aceite vegetal por toda la superficie utilizando una toalla de papel.

Lana. Tapetes, mantas y cobijas.

Siguiendo estos consejos, se garantiza el cuidado adecuado de los tapetes de lana:

Para la limpieza, se recomienda lavar en frío o a baja temperatura, utilizando el programa de tejidos delicados. Es importante evitar el uso de agua caliente, ya que podría provocar un encogimiento considerable. Se aconseja abstenerse de utilizar la centrifugadora y la secadora, optando por secar la pieza en posición horizontal para evitar deformaciones.

En caso de requerir limpieza en seco, es fundamental asegurarse de que se utilicen solventes suaves que no dañen las fibras de lana. Se sugiere evitar el planchado siempre que sea posible, preservando así la integridad de la textura y el diseño del tapete. Estos cuidados garantizan que el tapete de lana se mantenga en perfectas condiciones a lo largo del tiempo.

Maderas. Utensilios de cocina.

En el primer uso de estos utensilios de cocina en madera, el curado se presenta como un paso esencial que requiere aplicar unas gotas de aceite, una práctica que se debe repetir cada varios meses para mantener la madera nutrida y en óptimas condiciones. Este proceso de curado no solo crea una barrera protectora que evita la absorción de agua, sino que también preserva el brillo y color originales de la madera.

Los pasos para el curado incluyen lavar los utensilios con agua y jabón, secarlos con una toalla, permitir una ventilación completa al aire libre, aplicar una capa final de aceite mineral de uso alimentario o cera natural de abeja en toda la superficie, frotar con una toalla para que el aceite penetre en la madera, y finalmente, dejar secar durante 24 horas sin tocar. Se desaconseja el uso de aceite de cocina y se sugiere limpiar para eliminar el exceso de aceite.

En cuanto a los cuidados, el lavado se simplifica utilizando agua caliente junto con una esponja y jabón para eliminar cualquier residuo. Se enfatiza la importancia de evitar remojar los utensilios, ya que la humedad puede propiciar el crecimiento de microorganismos. Se recomienda lavar a mano, ya que los lavavajillas y sus cambios de temperatura pueden expandir y agrietar la madera, así como favorecer el desarrollo de bacterias y hongos.

Después de cada lavado, se aconseja secar minuciosamente con una toalla y dejar que los utensilios se aireen al aire libre para prevenir la humedad. El mantenimiento regular incluye aceitar la madera usando una toalla y aceite, y se sugiere almacenar los utensilios en un lugar seco. Estos cuidados aseguran que los utensilios de cocina en madera se mantengan en excelentes condiciones a lo largo del tiempo.

Peltre. Mesa y cocina.

Aptos para estufa, horno y fuego directo con un límite recomendado de 530°F / 270°C. También son adecuados para lavavajillas, refrigerador y congelador, y pueden utilizarse en estufas de gas e inducción. Sin embargo, no son aptos para microondas.

En términos de limpieza, se recomienda el uso de jugo de limón para eliminar manchas, como las de té o café en las tazas de peltre. Remojar los productos en agua jabonosa tibia es útil para eliminar los residuos de alimentos, aunque se aconseja evitar esponjas o cepillos abrasivos que puedan rayar la superficie. Aplicar una capa ligera de aceite antes de cocinar o hornear puede facilitar la limpieza posterior al uso.

En caso de que el esmalte se astille debido a una caída, revelando el acero debajo, es importante señalar que el utensilio seguirá siendo seguro de usar ya que el acero puede oxidarse con el tiempo, pero esto no afectará su seguridad ni durabilidad a lo largo de muchos años. Estos cuidados aseguran que los utensilios se mantengan en condiciones óptimas y seguras durante su uso continuado.

Piedra volcánica. Molcajetes.

Apto para estufa, horno y fuego directo, pero no es adecuado para microondas o lavavajillas.

Para su primer uso, se recomienda un proceso de preparación y curado. En primer lugar, se debe lavar el utensilio de manera intensiva con agua caliente y jabón, tanto por dentro como por fuera, utilizando un cepillo o esponja. Posteriormente, se deja secar al ambiente completamente. El siguiente paso implica moler una pequeña cantidad de arroz blanco crudo y sal gruesa hasta obtener un polvo fino, aplicando fuerza en el mazo y las paredes del utensilio mientras se gira sobre su base. El objetivo es cubrir los poros de la piedra y suavizar las superficies del molcajete y el mazo. Finalmente, se lava nuevamente solo con agua y se deja secar.

En caso de que la molienda inicial presente un color grisáceo o residuos de piedra, se sugiere repetir los pasos 2 y 3 hasta lograr el resultado esperado.

En términos de mantenimiento, se aconseja lavar siempre el utensilio utilizando solo agua caliente y un cepillo, evitando el uso de jabón y detergentes. Se recomienda secar con una toalla de papel antes de guardarlo, asegurando así un cuidado óptimo del utensilio.

Piedra volcánica. Comales.

La preparación del comal de piedra, se inicia con un lavado minucioso en ambos lados utilizando agua caliente y jabón. Se sugiere el uso de un cepillo o esponja para una limpieza efectiva. Después de este proceso, se deja que la piedra se seque al aire.

Una vez que la piedra está completamente seca, se procede a calentarla colocándola a fuego alto durante aproximadamente 5 minutos. Acto seguido, se vierte generosamente aceite vegetal sobre la superficie y se distribuye con la ayuda de unas pinzas y papel de cocina, asegurándose de cubrir cada parte, incluyendo los bordes y la parte posterior de la piedra. Se permite que la piedra se enfríe completamente a temperatura ambiente, facilitando la absorción del aceite.

En cuanto al uso regular, después de cada uso se recomienda calentar la piedra con un poco de agua y jabón para eliminar cualquier residuo de comida. Posteriormente, se deja enfriar y se limpia suavemente con una esponja y un poco de jabón. Es esencial asegurarse de que la piedra esté completamente seca antes de almacenarla, aplicando una capa fina de aceite con un papel de cocina para mantenerla en óptimas condiciones.

Piedra volcánica. Hielos.

Primer uso: Hierva en agua durante 15 minutos. Luego, deje enfriar completamente y enjuague con abundante agua para eliminar cualquier rastro de polvo o residuo.

Uso regular: Humedezca con agua limpia y coloque los hielos dentro de una bolsa con cierre hermético, luego guárdelos en el congelador. Manténgalos almacenados en frío para un uso inmediato. Después de usar, enjuague con abundante agua sin necesidad de utilizar jabón. Guarde nuevamente los hielos húmedos en la bolsa y almacénelos en el congelador.

Resina. Alimentos y bebidas.

No apto para ser utilizado en estufa, horno o fuego directo, así como tampoco en microondas o lavavajillas. Se aconseja evitar el uso de cuchillos o utensilios cortantes sobre la superficie para prevenir daños.

En lo que respecta a la limpieza, se recomienda lavar el artículo siempre utilizando agua tibia y una esponja. Asimismo, se aconseja evitar el uso de fibra metálica y solventes, ya que podrían afectar la integridad y el acabado del producto. Estos cuidados contribuyen a preservar la calidad y durabilidad del artículo a lo largo del tiempo.

Cuerno. Alimentos y bebidas.

Los utensilios elaborados en cuerno de vaca ofrecen una experiencia única y duradera, pero requieren cuidados específicos para preservar su belleza y funcionalidad.

PRIMER USO Y CUIDADOS INICIALES.

Antes del primer uso, se recomienda lavar los utensilios de cuerno de vaca con agua tibia y jabón suave, utilizando un cepillo o esponja suave. Este paso elimina posibles residuos y garantiza la higiene. Posteriormente, se deben secar cuidadosamente con un paño limpio y dejar que terminen de secarse al aire.

EVITAR FUENTES DE CALOR EXTREMO Y LÍQUIDOS CALIENTES.

Estos utensilios no son aptos para su uso en fuentes de calor extremo, como estufas o hornos, ya que el cuerno es sensible a temperaturas elevadas y puede deformarse. Además, es importante evitar el contacto directo con líquidos calientes, ya que esto podría afectar la forma y la textura del cuerno.

LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO

Para la limpieza diaria, se recomienda utilizar solo agua tibia y una esponja suave. Evite el uso de detergentes fuertes que puedan dañar la superficie del cuerno. Los restos de alimentos pueden eliminarse fácilmente con esta técnica.

El mantenimiento regular incluye la aplicación de aceites naturales, como el aceite de linaza, para mantener la humedad y evitar que el cuerno se seque. Esto se puede hacer cada ciertos meses, dependiendo del uso.

ALMACENAMIENTO

Guarde los utensilios de cuerno de vaca en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y fuentes de calor. Evite el almacenamiento en ambientes húmedos para prevenir posibles daños.

EVITAR IMPACTOS Y USO INADECUADO

Evite golpear o dejar caer los utensilios de cuerno de vaca, ya que el material puede astillarse o romperse. Úselos para su propósito previsto y evite aplicar fuerza excesiva.

Siguiendo estos cuidados, los utensilios elaborados en cuerno de vaca pueden mantener su elegancia y funcionalidad a lo largo del tiempo, proporcionando una experiencia culinaria única y sostenible.